Hola mis amigas…Estamos a pocas semanas de la Navidad. Para muchos es una fecha triste, para otros una linda fecha, de cualquier manera es bueno recordar que la Navidad es el nacimiento de nuestro Señor y es motivo para estar contentos y agradecer todo lo bueno y lo malo que siempre nos da…
Diciembre…Es de reflexionar, de pensar, ojalá que haya un verdadero espíritu de amor para ese día, si quitamos los gastos muchas veces innecesarios, podemos nosotros mismos hacer que nuestra Navidad sea algo sencillo, sin tantos gastos, tratar de enseñar a nuestros niños y familia que lo más maravilloso de esta fecha es estar juntos, con una buena salud, compartir nuestros sueños en una mesa que por más sencilla que sea, si hay amor entre nosotros, será un día muy bello, como le gustaría a nuestro Señor.
Navidad…Si no te regalo lo que quieres, no es que te ame menos… muchas veces deseamos regalar hasta las estrellas pero no podemos. Y a nuestros niños hay que decirles estas palabras que son muy ciertas…
No podemos estar un año con deudas para poder complacer a todos con regalos, el verdadero sentido de la Navidad no es cuanto gastas, sino cómo lo vives.
Yo recomiendo amigas, que pensemos un poco, falta poco tiempo para que llegue ese día. El mejor regalo que nos podemos hacer es pensar.
Sí, pensar. Pensar en qué significan para nosotros estas fechas.¿Es solamente un mes para regalar?¿O es también un mes para reflexionar acerca de nosotros?
En este corto tema que es la introducción para varios que haré, pretendo ayudarles a recordar que nuestra valía no está en cuánto gastamos en regalos, sino en las cosas vivas que regalamos, así como una palabra de aliento para un amigo, o para estar en completa paz con tu familia, o hablar con esa persona que tanto amas, que planes haya para ustedes, que hay de tus hijos, y de tu vida en forma general tanto personalmente como profesionalmente.
Pensamiento....
En fin muchas preguntas que nos conviene analizar.Pero sobretodo, recuerden que la Navidad no es consumismo, sino vivir en armonía con nosotros mismos para dar paz a los que viven en nuestro entorno.
11 tacitas de té:
Me encantan sus artículos tan llenos de vitalidad y sabiduría diaria. Es un placer volverlas a leer.
Shanty: www.desdemiinterior-shanty-blogspot.com
Vero el blog está muy pesado, resulta inmanejable, tienes que alivianarlo. Y... ¡Que viva la navidad!
Besitos y sonrisas...
Veronica... hace tanto que no me visitás que me pregunto si estarás enojada conmigo por algo????
Yo te extraño... muy bonito, dulce e informativo tu post.
A mi me gusta la navidad y comprto tus palabras... pero me entristece ya que tengo varios familiares muy cercanos que ya no están conmigo.
Te mando un beso grande.
hola no se si estoy preparada para recibir la navidad este año
Creo que hemos perdido el verdadero sentido de la Navidad.
Te confieso que cada año me gusta menos y son unas fechas en las que no me importa que galope el reloj...
Besos
Feliz Navidad... Besos,
V.
Mi querida Verónica,
Excelente reflexión. Creo que tantas luces, foquitos, regalos y fiestas, a veces nos hacen olvidarnos de ese Niñito al que celebramos...
Este tiempo es precioso, porque triste o alegre, siempre nos viste el alma del color del Amor.
Mil besitos mi amiga preciosa.
Qué bonito pensamiento!
Un abrazo.
Aquí llego tocayita mía, y este post es especial para mí... en fin, ya conoces un poco cómo viene esta Navidad en algunos sentidos...
subrayo estos dos párrafos:
Navidad…Si no te regalo lo que quieres, no es que te ame menos… muchas veces deseamos regalar hasta las estrellas pero no podemos. Y a nuestros niños hay que decirles estas palabras que son muy ciertas…
No podemos estar un año con deudas para poder complacer a todos con regalos, el verdadero sentido de la Navidad no es cuanto gastas, sino cómo lo vives.
GRACIASSSSSSSSSSSS!!!!!!!!!
Vero...bonito tema el que tocaste, está muy bueno. Creo que hoy se ha perdido el verdadero significado de la navidad y nos dejamos llevar por la publicidad y el consumismo.
Cariños...
Marcela.
Mi querida Vero, es tan agradable leerte! Los regalos son una demostración de cariño y no tienen precio si su valor afectivo es honesto.
Una Navidad, quizás la más linda que haya preparado, quise hacer algo de verdad especial para toda mi familia.
Compré nada más que un buen metraje de tela, la suficiente para coser 32 fundas de almohadas, luego de hacerlas, pinté con stencil cada una de ellas con el nombre a quien iba destinada y envolví todos los regalos con el mismo papel.
No hubo un sólo regalo más valioso que otro y fue realmente gratificante verlos emocionados.
Hasta el día de hoy, veo en sus casas esa funda hecha y recibida con todo cariño.
Pienso igual que tu, no todo debe ser consumo, a veces basta un buen sentimiento.
Muchos besos y hasta nuestro próximo tecito!
Patricia
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