Era una de esas tantas veces que discutíamos sobre cosas sin importancia, hablábamos de trivialidades, y así nos debatíamos en banalidades.
Siempre a la espera de la ansiada hora para salir a mi trabajo, tú para el tuyo donde pasarán las horas estrepitosamente, y tú, inmutable sentado en la oficina mirando tras la ventana la cotidiana vida, sin hacer nada por cambiar la misma rutina.
Tú preocupándote de leer el periódico para ver el deporte, primero el baseball, luego todos los demás, aunque ni lo entiendas, es sólo costumbre como toda tu vida que se basa en costumbres.
Ya en la tarde los dos terminamos, llegamos cansados y sin ganas de comentar nada, sólo bañarnos y comer para luego como todas las noches ir a la cama..
Y así los días y días interminables sin variación, igualitos, como si el tiempo se hubiese detenido en nuestra casa.
Por fin a descansar, con el pequeño intervalo de tratar de querer hacer el amor, la misma rutina, la misma posición, los mismos besos, las mismas caricias, el mismo dar y recibir, las mismas ganas de terminar y descansar.
¿Qué día y en qué instante se perdió la pasión, los deseos, las ganas de estar juntos, las ilusiones y los sueños de amor?… creo fue culpable la vida, el trabajo, las preocupaciones, el deseo de tener un carro mejor, una casa mejor, dejó en tinieblas, nuestro bello amor..
Que pena… mira lo que ha quedado de aquella pareja que antaño soñaba, con un hogar feliz, sólo puras canas en el pelo, en sus ojos cansancio de no disfrutar la vida, unos kilos de más que indican que hasta su peso se les fue de las manos.
Y en su rostro un aburrimiento total, y un desgano del alma, un millar de ilusiones frustradas, y unos deseos desesperados que ahogados están hace mucho, o perecieron poco a poco y tristemente en la rutina.
24 tacitas de té:
Si, tristemente esa es la realidad de tantisimos matrimonios. Aunque yo no le echaria la culpa a la rutina, ni a la vida, ni al trabajo, ni a nada, lo evidente es que el fallo ha estado en lo acomodaticio de nuestras ideas y nuestros sueños.
Muy buen post, te felicito.
Efectivamente, es la realidad de cada día. Unos la viven mejor que otros... Un abrazo. Ligia
Buenos días Verónica,
-Lamentablemente con el paso del tiempo es que las parejas empiezan a presentír que las raíces de sus motivaciones fuerón sembradas sin fortaleza desde el principio cuando otros sentimientos de alegría,lo esconden.
-Pero hay quienes se dan cuenta del fallo y logran afianzarlas a la tierra!a tiempo..eso dobla el amor diario y lo regenera.
-Besos.
Excelente reflexión. EL error esta en querer vivir "mejor" olvidando lo mas importante que es "vivir". El secreto esta en aprender a vivir cada minuto como si fuese el ultimo de nuestras vidas, hoy solo quiero decir te amo, talvez mañana no este aca para decirtelo, y mañana que alegría un dia mas para amar.
QUE EL AMOR Y LA FAMILIA LE GANEN A LA RUTINA!!!
ESA ES LA IDEA VER EL VASO MEDIO LLENO....NO AMIGA?
BESOS PARA TI.
MAR
En una etapa de mi matrimonio pasé por algo similar. Sin embargo hubo tantas ganas de parte nuestra en no dejarnos llevar por la rutina, que aunque no fue fácil, pudimos lograr el cambio, ya que es un tema del día a día.
Nos escapamos cuando podemos, hacemos locuras... así nos seguimos sintiendo jóvenes aunque peinemos canas.
Cariños!
Buena reflexion...hace pensar en la importancia de la comunicación...y ver que las cosas materiales no son tan importantes...
Cariños
hay que hacer esfuerzos por no caer en la rutina, el amor todo lo puede,la verdadera amistad
bueno aquí dejando mi cariño,que tengas un lindo día.-
Que triste que la rutina pueda destruir una relacion especial, no dejemos que nos invada!
Que buena reflexión....
Saludos,
María José
La costumbre mata de a poco los sueños.
No se puede ser lo mismo todos los dìas.
La rutina horada la roca poco a poco como el agua.
Triste historia.
Una historia con final predestinado por lo diario.
un besazo
La rutina acaba con las más grandes pasiones. No creo que sea el trabajo ni las ansias de acaparar más cosas, al contrario, creo que el evadirse en el trabajo y las ansias de acumular cosas, vienen dadas por la rutina.
Es un tema arduo éste y creo que cada cual lo lleva a su manera, mejor o peor, pero válidas todas. Nadie sabe, ni adivina siquiera, lo que se "cuece" tras las puertas cerradas de los demás.
Besos
Saludos...es encantador pasar a tomar el te por este lugar..
Erika
a mí, antes, la rutina me daba miedo, ahora, creo que me he acostumbrado a ella e incluso me gusta,siempre y cuando esté en mi mano romperla por unas horas.
mil besos.
La rutina es la enfermedad del amor, por eso no hay que dejar que se instale en nuestra vida, porque no sólo mata el amor sino que nos mata a nosotros mismos, a nuestra ilusión de vivir.
Besos
NO se quiere dejar entrar a la rutina por las ventanas y en cambio a veces se le abre la puerta sin darse uno cuenta. Tal vez lo mejor es sentir que tanto uno como otro quiere luchar por aquel sueño que se inició mútuamente.
Ojalá en todos los casos se lograse.
Un post que no deja indiferente.
Mantener la llama del amor o de la ternura en un matrimonio es un trabajo al que hay que dedicar mucho tiempo. Desgraciadamente no todo el mundo lo puede conseguir, pero el que si lo hace es una delicia compartir cada día con la pareja que elegiste hace tantos años.
Muy buen artículo.
Muchos besos.
MI queridísima Vero, ¡qué buena entrada! Me encanta como nos obligas a reflexionar...
Se le atribuye a la rutina el que nuestros matrimonios no tengan la magia de los primeros años, siempre la pobre rutina se lleva todas las culpas...y a veces es tan simple romperla. Lo difícil es querer hacerlo, pero cuando nos decidimos, los resultados son positivos si nuestra pareja está formada sobre pilares de acero.
Besos y más besos amiga del alma, y pasa por mi casa que tengo algo para tí...
COMO SIEMPRE, MENSAJES MUY REALES Y QUE DIA A DIA SE VIVEN EN MUCHOS HOGARES y que lamentablemente cuando nos damos cuenta o reconocemos que algo esta mal, ya es demasiado tarde. Dios las bendiga a todas y sigan siempre adelante.
Hola verónica ¿cómo estás mi querida amiga?
Vi identificadas a muchas parejas amigas que aún siguen casadas. Y es exactamente lo contrario a lo que quiero para mi... si no lo consigo... me quedaré sola...
Bsss. Nos vemos.
verónica
gracias por tus pasos en mi casita
vuelve cada vez que quieras:)
sabes la rutina es pan diario
y es bendita rutina porque de nosotros depende que esa rutina
no se transforme en un mostruo
aunque hay personas que dejan todo ese esfuerzos en manos de otros y luego se van por ahí haciéndose las víctimas.
La rutina como el amor y la armonía son cosas de cada uno y cada uno ha de hacerse cargo de su resultado.
un abrazo de paz
y espero leerte más seguido
enlazaré tu blog al mío así no me pierdo:)
desde el fin del mundo
elisa
Hola mi querida Verónica.
Hablas de un problema esencial en la relación de pareja. La rutina es más que un círculo inagotable de momentos, es el principio del final, lo has descrito muy bien.
Ojalá las parejas se dieran cuenta del instante preciso en que entra sigilosamente...
Muchos besos mi Amiga querida.
Lo que pasa es que somos inconformistas siempre...la rutina se rompe cuando algo inesperado, no planificado ocurre...por lo tanto, es probable que la rutina no sea mala en sí. Cuando entramos corriendo por los pasillos de un hospital llorando por que nos han informado que algo terrible que le ha sucedido a nuestro rutinario compañero...rogamos a Dios volver a la rutina...que no pase nada Señor...que no sea grave...en fin...
Siempre queremos lo que no tenemos...la rutina es una amiga, una buena amiga...lo que es malo es el hastío, la falta de ganas de hacer cosas nuevas...explorar placeres puede convertirse en una rutina...la rutina puede ser agradable, solamente la hemos archivado mal en nuestro subsconsciente, como si atentara contra nosotros...no, no es así...es amiga...si es que haces de tu vida una rutina amable, con besitos, conversaciones, caminatas, picnics, paseítos nocturnos...en fin, tu sabes qué darle a tu pareja. La rutina es una conducta, un curso de agua como un río, un cauce...preocupate cuando tú dejes de ser la rutina de él....y te cambie por otra compañía que se convierte en su rutina preferida.
Solamente queda mejorar la rutina...no evitarla.
Besitos a todas. Y gracias por el tecito. Me gustó más el que llevaba menta, hielo y miel.
Ximena.
Se comenta de la rutina, pero tambien puede ser la costumbre, siempre que prevalesca el amor, para que sea el que de la señal de alerta a tiempo. Saludos.
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