La belleza de la vida ordinaria (Sheila Morataya)

No sé en que lugar estarás al momento de leer este artículo. Ignoro igual cual será el estado emocional y espiritual en el que te encuentres. Estés a dónde sea y vivas quizá una época de felicidad o tristeza te pido hacer una pausa para pensar en torno a la belleza que encierra la vida ordinaria. Es decir, tu vida en pareja, tu vida en familia, tu vida como trabajador de la construcción, profesional de la radio, o quizá como vendedor de los mejores tacos! Cada vida es importante y cada vida se ve embellecida a medida que te animas a observar, desarrollar y vivir tus talentos , tus capacidades pues ellos definitivamente son el sello de la vida única e irrepetible de cada uno.

Recuerdo que en alguna de mis pláticas en torno a la superación personal, una persona se me acerco a decirme: "yo no he nacido para nada importante. No fui a la escuela, apenas sé leer . Me quedé a ayudante de carpintero". ¡Ayudante de carpintero! exclamé . ¿Puedes explicarme un poco más lo que haces? Tengo a mi cargo dar forma a figuras humanas y animales. Luego de ello se pintan y se venden. Guarde silencio y pregunte: ¿Sabes que para poder hacer eso, amigo, tienes que tener manos especiales?; ¿Qué me dices del grado de concentración que necesitas para poder dar forma a cada figura que tallas?; ¿Te has puesto a pensar que eres un artista? Sorprendido me replicó: ¿un ayudante de carpintero es un artista? Al escucharse a si mismo sus ojos se iluminaban y fui testigo de como llegaba una nueva expresión a su rostro. La expresión de alguien que acaba de descubrir algo y se siente feliz y asombrado ante tal descubrimiento.

Tu y yo podemos hacer descubrimientos acerca de tu propia grandeza humana si estas atento a ello. La educación académica es importantísima aunque no determina el valor y éxito en una persona. Sentirse que no se ha nacido para nada importante es lanzarte a tí mismo al fracaso y a la rutina. La rutina, lo sabemos todos, cansa. La rutina o permitirse caer en ella agota el propio paso, avejenta el corazón, ensombrece la vida. Para evitar esto debes decidirte a levantarte cada día con esperanza y alegría. ¡Un día más para ser la mejor editora de periódico!, ¡un día más para ser el mejor haciendo tacos!, ¡un día más para terminar de construir esa casa! En medio de tu trabajo diario , un día más para apreciar tu talento y descubrir la belleza de la vida ordinaria.

Nuestro mundo tan moderno y sofisticado necesita de personasmás humanas, que pongan todo su corazón y humanidad en lo que hacen. Con actitudes de alegría, de optimismo, de buena disposición puedes convertirte en un "rol model" para muchos otros. En primer lugar en el corazón de tu familia, luego en tu respectivo trabajo y por último en tu propia comunidad. Haz una pausa y reflexiona: ¿reservo para mí un momento de silencio para descansar la mente y serenar el corazón?; ¿pienso qué de verdad nací para esto que hago?; ¿cómo he llegado a ser lo que soy hoy?; ¿cómo quiero ser mañana?; ¿pienso en el valor de mi tiempo?

Aiga la vida ordinaria es tiempo. El tiempo es tu vida. El tiempo presente y el tiempo pasado están ambos presentes en el tiempo futuro, y el tiempo futuro está contenido en el tiempo pasado escribe el poeta Thomas Eliot. Que cada día de tu tiempo en la tierra pueda encontrar esa belleza de la vida ordinaria.